Libido de Toño y algo más.
He visto comentarios en diversos sitios de rock peruano que compartieron la noticia, como también en el Facebook oficial del evento del 25 de octubre. Las cosas están tibias. Hay un pequeño grupo que apoya a Toño, sus seguidores o curiosos de ver a este experimento justificado, ya que como afirma Jáuregui no logró acordar nada con la formación legítima, con Salim e Hidalgo, para el festival. Una oportunidad rentable al tacho.
Otros, y no se si la mayoría, no aprobó esto. Algunos argumentan que el creador de "Don" se prende del pasado, pensamiento erroneo. Va de la mano la idea de Toño con el festival, a parte, personalmente, luce interesante. Otros temas es el reclamo de poner a otras bandas, pero eso es harina de otro costal. Con esta noticia, se cerraría el cartel, aparentemente.
Saliendo un poquito del tema del plan del autor de "No voy a verte más", el evento en general me está pareciendo muy sobrecargado. Es racional que Amén, MDC, Leuzemia y quizás Zen aseguren un ingreso considerable a los bolsillos de los productores, pero están saturando mucho. La idea de resucitar a bandas que son indelebles en la historia del rock peruano estaba de putamadre (disculpen la lisura). Pero los últimos ingresos, sin ofender a los seguidores de los consagrados, han quitado el brillo del concepto. Sin embargo, iré igual el 25 del mes de los terremotos. Hay mucho que ver.
En cuanto a Libido de Toño Jáuregui, para cerrar, se puede tomar de dos formas: Un intento casi agónico de retomar Libido por una noche con la intención de generar alguito más para el show, o una estrategia bien jugada del artista para ser testigos de algo curioso y que daría que hablar por el resto de este año, porque no me parece que el plan vaya a pasar desapercibido. La comparación del colectivo de Salim y compañía estará en boca de todos, hasta de los productores. Hasta otra nota.