Reseñiaje: "Sesión Invernal" de Paisaje 3

LUMEKO

¿Cómo están? Espero que bien queridos y casuales lectores. Aquí les traigo una reseña que para mi, fue un reto hacerlo en un campo en el cual no he indagado lo suficiente, pero para todo hay una primera vez. Paisaje 3, dueto experimental naciente de Arequipa, lanzó su primer LP hace un mes, teniendo críticas muy favorables. Ahora me toca, en mi debut, dar un punto de vista a "Sesión Invernal".

Raúl Begazo, quien milita en proyectos de la misma vertiente como Fobya y Orquídea, junto a Mauricio Miranda, gestaron doce piezas que arman una historia a luces muy bajas. El intro es una pieza perfecta para describir lo que digo. Un descanso nocturno en un barco sin destino aparente, atrapándote en un sueño con diversos climas cumpliendo un ciclo algo repetitivo. Si eres nuevo escuchando este género, deberás comprender que la interesante base de "Sesión Invernal" se basa en guitarras, loops y elementos digitales, naturaleza constante.

"Fire Bird" hace bien su trabajo como enganche, como un péndulo sonoro para tus oídos. "Sonar" sigue en sintonía en el asunto, hasta que la tercera pieza hace un impacto contundente. Es "Hate" que, a pesar de no gustarme cumple con un rol de explosión en el disco. Un bache agradable que te hará seguir soñando con la mejor pieza del LP, "Doppelganger". Para mí, es el místico y relajante adorno del álbum. El nudo entrañable del disco.

Con lo que sigue tuve un problema. "Under Mind" me mató la armonía que había encontrado en la pieza anterior, pero hay que reconocer que las guitarras aquí se lucen demasiado, probablemente más que en otras canciones de símil característica. Sin embargo, empalma perfecto con "Invernal". Suave y de ambiente casi parecido al tema cinco. Como si te trajera de vuelta la tranquilidad y el placer que había encontrado. Este gusto se agudiza más al seguir "Acid Trip", una de las mejores canciones del verano que aún no se va. A pesar de ser un ritmo diferente, no pierde el encanto. Seis minutos gozantes.

La velocidad baja y la calma en forma de niebla aparece con "Midnight". Es como si entraras a un sueño más profundo desde que cerraste la aparente vista con el intro en el barco, navegando hasta volar en las nubes. "Raindrops" y "Voyage" siguen apaciguando el tramo experimental con psicodelia y un sentimiento algo taciturno. "14", que hace un cierre aceptable, es la pieza para mi gusto, mejor elaborada, pero no me vacila del todo. Es aquí donde despiertas, aún en el barco sin el sol presente.

¿Por qué dibujo todo con oscuridad? Fácil. Muchas de las piezas me transportan a la ciudad o a lapsos cortos de tiempo entre el atardecer y la madrugada. "Midnight", "Acid Trip", "Doppelganger" y "Hate" son las que reafirman mi posición. Miranda y Begazo escribieron su arte para recrear diversos escenarios de la vida cotidiana. Lo lograron.

Fue simpático escuchar la caja digital, pero algo evidente noté. Los cambios rítmicos son obvios desde un inicio, pero el cierre fue tranquilo y algo cómodo, rompiendo el molde como debía. Esto no quiere decir que esté mal. El disco ha recibido buenas críticas y lo he corroborado. Se rajaron los de Paisaje 3, aunque siento que este paso no será el certero, pero una aceptable antesala para futuras ediciones.

Para cerrar, fue un reto para mi, muy aparte de ser el primer disco de este género experimental que reseño, porque no estoy acostumbrado a tener que escuchar una y otra vez. No fue hostigante hacerlo. Al contrario. Disfrute lo que pude, menos "Under Mind", pero en su mayoría ha causado curiosidad por saber como recrearán su sonido en vivo, porque para narrar "Sesión Invernal" en un escenario requerirá mucho más que lo visual y sonido. Deberá de ser más que un péndulo sonoro. Y si mi predicción no me falla, será un boom trascendental.

Te dejo el playlist en Spotify. Por favor, adquiérelo. No te arrepentirás si deseas moverte tanto como consumidor o músico del Shoegaze.


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